Mientras
sigue sonando el piano dame otra copa mas de es vino ponzoñoso.
Me
siento bien escuchando las graves notas del bajo, que crean la melodía perfecta
de mi decadente vida, el ritmo tan acelerado de la batería, sinónimo de un
corazón latiendo se acompasa con mi éxtasis perimórtem.
La
habitación se llena del denso humo que exhalo lentamente, muy lentamente; y
otra copa más, ¿cuantos tic tacs he perdido?
Brinda conmigo; porque será
una muerte llena de vida, llena de mi vida, con un réquiem fuerte y ardiente de
pasión y buena música